Marías, primera clienta: Una esposa de agricultores en celo

Marías había sido esposa campesina durante años, trabajando en los campos día tras día.Su marido era un hombre trabajador, siempre ocupado con sus cosechas y su ganado, dejándola sola y anhelando compañía.Un fatídico día, decidió buscar a un hombre en la taberna local, ofreciendo sus servicios a cambio de un placer tan esperado.Para su sorpresa, el primer hombre al que se acercó fue más que dispuesto a complacer.A medida que se dirigían a una habitación apartada, su corazón follaba con anticipación.Nunca había estado con otro hombre, pero el pensamiento de ello solo alimentó su deseo.Una vez dentro, no perdió tiempo en derramar su ropa, revelando sus curvas deliciosas a su ansioso compañero. Sus manos recorrían su cuerpo explorando cada centímetro de ella.Los gemidos de placer que se le escapaban de los labios solamente le animaban a continuar con su exploración llevándola a nuevas alturas de éxtasis.Esto apenas fue el comienzo del viaje de autodescubrimiento y exploración de Marias.Cada noche, se encontraría con nuevos hombres, cada uno dejándola más satisfecha que la anterior.Su esposo seguía ajeno a su encuentro secreto sin darse cuenta de la pasión salvaje que cada noche consumía a su esposa.